Alimentación durante el embarazo

Durante el embarazo, la alimentación debe ser saludable y equilibrada, porque influye de manera fundamental en el desarrollo del bebé que se está formando.

Es importante destacar que las necesidades nutricionales tanto del feto como de la futura mamá varían en función del trimestre de embarazo. Desde el momento de la concepción y durante el primer trimestre es esencial que la mamá tome mucho ácido fólico, debido a que previene defectos en el desarrollo del embrión. Por otra parte, en el segundo y tercer trimestre, la dieta debe variar en función de los análisis de sangre. Si sale que la embarazada tiene un déficit de hierro o le han detectado una diabetes gestacional deberá proyectar la dieta en función de su circunstancia.

Dicho esto, ¿cuáles son los alimentos imprescindibles durante la gestación por sus beneficios declarados?

  1. HUEVOS

Después de la leche materna es el alimento más completo que existe. Contiene 12 vitaminas y minerales, además de proteínas, esenciales para el embarazo debido a que todas las células del cuerpo están compuestas por éstas, además se necesitan para el crecimiento y reparación de los órganos, como son la placenta, el útero y los senos. Asimismo, los huevos son ricos en colina, que ayuda a prevenir defectos en el tubo neural en el cerebro de tu bebé. Sólo debes asegurarte de cocinarlos bien y evitar comidas y postres que contengan huevos crudos, ya que podrían contener bacterias que pudieran causar infecciones.

  1. SALMÓN

Es una fuente excelente de ácidos grasos omega-3. Tiene una gran ventaja con respecto a otros pescados y es que contiene cantidades bajas de metilmercurio, muy peligroso para el sistema nervioso en el desarrollo del bebé.

  1. LEGUMBRES

Están llenas de proteínas y de fibra. Durante el embarazo el intestino se vuelve un poco perezoso y hay que ayudarle para evitar padecer estreñimiento y hemorroides. Además, son ricos en hierro, ácido fólico, calcio y zinc. A la hora de tomarlos, acompáñalo de alimentos ricos en vitamina C para que el cuerpo absorba mejor el hierro que contienen.

  1. CEREALES INTEGRALES

Tómalos por la mañana, con leche y fruta, o en galletas y pastelitos. Comer cereales integrales durante el embarazo es fundamental porque contienen mucha fibra y nutrientes, incluyendo vitamina E, que protegen a las células de nuestro cuerpo de los radicales libres. Además, puedes incluir en tu alimentación el arroz integral, panes y tortitas de harina integral, quinoa e incluso las palomitas de maíz. Eso sí, ¡cuidado con la manteca y la sal!

  1. NUECES

Es muy recomendable tomar nueces a diario porque son muy ricas en omega-3, fundamentales para el desarrollo del cerebro, además aportan mucha energía.

  1. YOGUR NATURAL

Te ofrece todos los beneficios de la leche pero con una ventaja adicional, contiene probióticos que ayudan a la digestión y a fortalecer tus defensas naturales. Es una excelente fuente de calcio, vital para la dieta de la mamá. Ya que si no consumes suficiente calcio durante el embarazo, tu organismo lo extraerá de los huesos y dientes para que no le falte este mineral a tu bebé.

  1. VEGETALES DE HOJA VERDE (ESPINACA Y COL)

La col está cargada de vitaminas y nutrientes, incluyendo vitaminas A, C y K, además de ácido fólico. La espinaca tampoco se queda atrás y tiene un sabor más suave, lo que la hace más versátil a la hora de cocinar.

  1. CARNES MAGRAS

Las carnes proporcionan grandes cantidades de proteína y hierro. Elige siempre las opciones magras, como el solomillo o la pechuga. Evita los fiambres y salchichas ya que pueden transmitirle toxoplasma o salmonella al bebé.

  1. FRUTAS Y VERDURAS DE COLORES VARIADOS

Las frutas y verduras rojas contienen licopeno, que es un potente antioxidante que no es sintetizado por el organismo y debe incorporarse a la dieta. También contienen antocianinas, que son flavonoides antioxidantes.

Las frutas y verduras amarillas o anaranjadas contienen carotenoides que son antioxidantes muy efectivos, además promueven la visión al convertirse en vitamina A y fortalecen el sistema inmunológico.

Las frutas y verduras verdes contienen sulforanos e isotiocianatos que estimulan la formación de enzimas que pueden eliminar tóxicos del organismo. Además contienen ácido fólico (vitamina B9), calcio y luteína que mantienen los huesos y dientes fuertes y ayudan a la vista. Además aportan vitamina C que ayuda al desarrollo de dientes y encías, huesos, cartílagos, absorción de hierro, crecimiento y reaparición del tejido conectivo, producción de colágeno, metabolización de grasas, cicatrización de heridas.

  1. AGUA

No sabríamos por dónde empezar a enumerar los beneficios del agua: purifica el organismo ayudando al cuerpo a deshacerse de las cantidades innecesarias de sodio, evitando infecciones en el tracto urinario de la mujer; combate la deshidratación, una complicación severa que afecta al correcto desarrollo del cerebro del feto; depura la sangre materna de toxinas, así llega limpia al bebé; protege la salud del bebé ya que renueva, alimenta e hidrata el líquido del saco amniótico; evita la hipertensión, así como el desarrollo de enfermedades cardiovasculares durante el embarazo; mejora el estado de la piel de la mamá; evita problemas como el estreñimiento y las hemorroides; alivia molestias como las náuseas matinales; y puede evitar un parto prematuro. Creo que no hace falta añadir nada más, asegúrate de tener siempre a mano una botella de agua y bebe frecuentemente.