Las infecciones respiratorias durante el otoño son muchas: el resfriado suele ocupar el primer lugar. Sin embargo, hay otras enfermedades comunes durante el otoño, casi todas relacionadas con un resfriado mal curado. ¿Quieres conocerlas para prevenirlas?
Resfrio
Fácilmente reconocible cuando la nariz se pone a moquear o se tapona, estornudos frecuentes y dolor de garganta, el resfriado suele ir acompañado de fiebre moderada, una pérdida del apetito y dolor de cabeza.
Estos síntomas del resfriado duran los 2 primeros días, y es en ese momento cuando conviene curarlo antes de que provoque otras infecciones, como otitis o sinusitis. Los sprays para la garganta, los limpiadores de las cavidades nasales o los jarabes son los remedios más aconsejables. Cabe destacar que la duración normal de un resfrio es de 2 a 5 días.
La sinusitis
La sinusitis es hermana del resfrio y también más grave, ya que provoca fuertes dolores de cabeza o de dientes, e incluso de oídos. Todo depende de las partes inflamadas. Se tiene la sensación de sufrir una fuerte presión en el interior de la cara; fiebre y tos son habituales, así como secreciones amarillentas o verdosas por la nariz.
La rinitis alérgica
Los síntomas de la rinitis alérgica se parecen igualmente a los del resfriado: estornudos, nariz que moquea, salvo que va acompañada de picazón de garganta, en la nariz y en los ojos. Esta picazón es debido al contacto con un alergógeno (sustancia extraña al cuerpo que provoca una alergia) y que es la causa principal de estos síntomas. Un test de alergia será necesario para conocer la o las causas de esta alergia.
La gripe
La gripe, la enfermedad que nos deja fuera de juego en el menor tiempo posible, contrariamente al resfrio, presenta una fuerte fiebre, escalofríos, cansancio repentino y dolores musculares. Estos son los principales síntomas que caracterizan a la gripe. A estos síntomas pueden añadirse tos y dolores de cabeza. La gripe dura aproximadamente una semana. Los analgésicos, así como los medicamentos para bajar la fiebre, constituyen el principal tratamiento de la enfermedad. Los más vulnerables son los niños y las personas mayores.
En las personas de riesgo, con asma o problemas cardíacos, el virus de la gripe puede ser peligroso. La enfermedad conlleva en esas personas complicaciones considerables, concretamente una posibilidad de sobreinfección, pudiendo provocar una neumonía. La vacunación es, sin duda, el medio más eficaz para prevenir la gripe.
La tos
La tos seca o tos irritativa se caracteriza por crisis de tos repetida, sin secreción y que causa dolor de garganta. Se puede curar con jarabes antitusivos. En cuanto a la tos con mucosidad, esta presenta secreciones de las vías respiratorias, y se corrige normalmente con un jarabe expectorante que actúa fluidificando las secreciones y facilitando su expulsión.
Beber agua en abundancia permite fluidificar las secreciones. Los dos tipos de tos se curan de forma diferente y acompañan normalmente a los síntomas del resfriado o de la gripe.
Estas son las enfermedades más comunes en otoño. Por eso, al comenzar los primeros fríos lo importante es cuidarse más que nunca y poder disfrutar así de un invierno pleno.